Introducción

Estimados lectores y lectoras:

las visitas habituales al peluquero o al estilista son hoy en día parte de la cotidianeidad de muchas personas. Los servicios que ofrecen van mucho más allá del simple corte de cabello, incluyendo por ejemplo las coloraciones o la permanente. En ellos se emplean sustancias que hacen que los tintes permanezcan en el cabello o que consiguen cambiar la textura del cabello de rizada a lisa o viceversa. No obstante, los clientes deberían poder saber al menos con qué productos químicos se llevan a cabo estos tratamientos.

A pesar de que los peluqueros dicen que los tintes de hoy son “suaves”, estos tratamientos siempre suponen la acción de productos químicos a veces agresivos y también potencialmente dañinos para la salud. Por ejemplo, para poder alterar de forma permanente el color del cabello, se debe “abrir” su estructura. ¿Pero qué conlleva esto concretamente para el cabello y para el cliente?

En mi nuevo artículo quiero proporcionarles algunas respuestas a estas preguntas. Para ello, empezaré por explicar qué son los cabellos, y cuál es su función biológica. A continuación, esbozaré la estructura bioquímica de los cabellos para poder explicarles cómo actúan los tratamientos con tintes y qué sucede exactamente en una permanente o en un alisado. Para terminar, aclararé las consecuencias de estos tratamientos para la estructura y estabilidad capilares y en qué deben fijarse de cara a su próxima visita al peluquero.

¡Les deseo una lectura entretenida!

Atentamente,

Angela Lehmann

¿Qué son los cabellos o pelos?

En general, los pelos son fibras de queratina que solo se dan en los mamíferos. Se puede distinguir entre diferentes formas de pelo, como por ejemplo el pelaje de los perros o gatos. Por otra parte, las púas de un erizo también son pelos, desde el punto de vista biológico. En los seres humanos el pelo está presente prácticamente en la totalidad del cuerpo, con excepciones como los labios, las plantas de los pies y de las manos, parte de los genitales, las caras internas de los dedos y los pezones.

Composición del cabello humano: 1. Médula, 2. Corteza, 3. Cutícula, 4. Hélice-α de queratina, 5. Enlace de disulfato

Composición del cabello humano: 1. Médula, 2. Corteza, 3. Cutícula, 4. Hélice-α de queratina, 5. Enlace de disulfato

Cada pelo del cuerpo está compuesto por tres capas. El interior de los pelos está formado por las llamadas células de la médula. Esta parte se conoce como médula. Más hacia fuera se encuentra la llamada corteza. Esta capa constituye alrededor del 80 % del pelo. Está formado principalmente de queratinas, un tipo específico de proteínas que constituyen la sustancia base de pelos y uñas. Esta capa del pelo es también la más afectada por los tratamientos de peluquería. En la corteza se encuentran también los pigmentos capilares. En los seres humanos, éstos van desde el negro hasta el blanco, pasando por diferentes tonos de castaño y rojizo. La constitución de la corteza determina también la solidez y la elasticidad del pelo. Alrededor de la corteza se encuentra la cutícula, que consiste en escamas de células muertas queratinizadas que se orientan, como en una piña, en dirección a la punta del pelo. El aspecto de la cutícula es el principal indicador del estado de salud del cabello: en el cabello sano, las escamas están estrechamente superpuestas y se insertan las unas en las otras sin dejar huecos. Esto es lo que hace que el pelo parezca sano y brillante. Si se altera la estructura de la cutícula por una alteración de la hidratación o del pH, esto puede llevar a que las escamas se abran; como ya no encajan perfectamente las unas con las otras, la luz no se refleja tan bien. A consecuencia de ello, el pelo brilla menos y parece mate y sin vida.

Fórmula estructural de la queratina con enlaces de disulfuro

Fórmula estructural de la queratina con enlaces de disulfuro

Las queratinas, principales componentes del cabello, también determinan esta estructura. El pelo será liso o rizado en función de la estructura química de estas proteínas. Además de si el pelo nace de un folículo elíptico o recto, esta propiedad de la textura capilar depende principalmente de los llamados enlaces de disulfuro, estructuras químicas compuestas por aminoácidos a partir de las cuales se componen las queratinas. Un enlace de disulfuro siempre está compuesto por dos átomos de azufre del aminoácido que se encuentran más o menos apartados entre sí. Para el peluquero es especialmente importante saber si los enlaces de disulfuro se encuentran en un estado oxidado (-S-S-) o reducido (-SH), ya que es esto lo que determina si el cabello es liso o rizado. La ilustración “Fórmula estructural de la queratina con enlaces de disulfuro” sirve para ilustrar esto.

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¿Cuál es la función del pelo?

Desde el punto de vista biológico, el pelo cumple toda una serie de funciones. De todas ellas ya solo la regulación térmica y la protección frente a la luz siguen siento relevantes para los seres humanos. Otras funciones del pelo, como por ejemplo la del camuflaje, que se consigue gracias a los pigmentos capilares, están más presentes en el mundo animal. En la cultura humana el aspecto y el color del cabello tiene más bien una función estética y relacionada con la moda. Así, el aspecto del cabello en las diferentes culturas tiene una importancia principalmente sociocultural y hace posible identificar la clase social o casta de una persona. Por ejemplo, podríamos mencionar aquí la cultura punk, cuyos miembros se adornan a menudo con peinados y colores de cabello extraños. En general se puede decir que el aspecto del cabello es una de las formas más antiguas de expresar el origen social de una persona.

Asimismo es importante saber que cada pelo está rodeado en su raíz por un pequeño músculo. Cuando éste se contrae, el pelo se eriza, la característica “piel de gallina”. La activación del músculo capilar se da a través de una fibra nerviosa propia. El tallo capilar, la parte del pelo que por ejemplo puede cortar el peluquero, no tiene nervios. De otra forma, sería bastante doloroso cortarse el pelo.

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¿Cómo crece el pelo?

El desarrollo del pelo en el ser humano comienza antes del nacimiento. Los folículos pilosos, a partir de los cuales crecerá después el pelo, aparecen mientras estamos en el vientre materno, y cada ser humano tiene aproximadamente tantos folículos como un chimpancé. A diferencia de lo que sucede en estos parientes cercanos, no se desarrolla un pelo por cada folículo.

Desde el punto de vista biológico se puede distinguir entre el lanugo y el pelo terminal. El lanugo, a su vez, se divide en dos tipos: el primero se forma a partir del cuarto mes de embarazo. Es corto, fino y no tiene pigmentación. A partir del sexto mes aproximadamente, éste se ve sustituido por el vello; algo más grande y con una ligera pigmentación. En el sexo femenino, el vello se mantiene durante toda la vida en dos terceras partes de la superficie corporal, mientras que en el sexo masculino se ve sustituido en gran parte por pelo terminal, más grueso y con pigmentación, por la influencia de las hormonas sexuales. El pelo terminal también puede diferenciarse en función de la región corporal. De esa manera se explica la apariencia diferente del cabello, las cejas o los pelos de las axilas.

El crecimiento capilar se comporta de manera cíclica durante la mayor parte de nuestra vida. Se pueden distinguir tres fases: la fase anagénica, la fase catagénica y la fase telogénica. En la fase anagénica se forma la raíz y comienza la producción del pelo. Esta fase dura entre dos y seis años en el cabello humano y se caracteriza por un crecimiento constante del cabello, alrededor de un centímetro al mes. En la fase siguiente, la catagénica, las células de la matriz dejan de dividirse, lo que lleva a un estrechamiento del folículo, que se acorta. Al mismo tiempo, se separa la unión entre tallo y papila dérmica, con la consiguiente caída del cabello. En los seres humanos, aproximadamente el uno por ciento de los cabellos se encuentra en esa fase de crecimiento. En la última fase del ciclo, la fase telogénica, el folículo se regenera y la división celular empieza de nuevo, dando lugar a una producción capilar renovada. Esta fase del ciclo capilar dura entre dos y cuatro meses y aproximadamente el 18 por ciento de los cabellos se encuentran en ella.

La fase en la que se encuentra un cabello se puede averiguar mediante algo llamado tricograma. Se extraen algunos cabellos del nacimiento de la frente y se examina la raíz mediante un microscopio. De esa forma es posible explicar determinados cambios fisiológicos como la alopecia.

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