Introducción
Estimadas lectoras y lectores:
Desde siempre, el origen de una persona determina culturalmente cómo se peina. Por ejemplo, entre los Himba de África, el peinado comunica el estatus social de cada miembro de la comunidad. La etnia de una persona tiene también implicaciones importantes cuando se habla por ejemplo de la planificación y ejecución de un autotransplante de cabello. Así, el pelo humano se divide en tres tipos distintos, en función del origen étnico de la persona: se distingue entre cabello de tipo asiático, caucásico y africano.
Esta diferenciación se establece en función de la constatación de que estos tres tipos de cabello tienen características distintas. Entre estas características están por ejemplo el diámetro del cabello, la forma del pelo, propiedades mecánicas como la flexibilidad o la fragilidad, la facilidad de peinado, la composición química del cabello y la queratina que contiene, así como su hidratación natural. En función del tipo de cabello que tenga una persona, estas características están más o menos acentuadas. La composición química es la característica que menos varía entre los tres tipos de cabello.
El siguiente artículo se concentra especialmente en las características del cabello de tipo africano, que se presentan en forma de comparación con las de los otros tipos de cabello. Como verán, estas características tienen implicaciones a la hora de someterse a un autotransplante de cabello. Se las presentamos y aclaramos también qué consecuencias tienen para los diferentes tipos de tratamiento que han sido tendencia en la práctica del autotransplante de cabello hasta el momento.
¡Les deseo una lectura entretenida!
Atentamente,
Angela Lehmann
Las especificidades del cabello africano
La pertenencia a diferentes pueblos siempre conlleva una particularidad cultural en cuanto a como se arregla el cabello para expresar la personalidad de cada uno. Además, el origen étnico de una persona tiene también implicaciones en un eventual autotransplante de cabello. Por esta razón quiero informarles en mi nuevo artículo acerca del cabello africano y sus especificidades, así como de la estructura de este tipo de cabello y mostrarles qué consecuencias tienen para un autotransplante de cabello.
Descripción morfológica del cabello de tipo africano en comparación con el de otras etnias
Cada cabello humano nace de un folículo piloso que se sitúa en una pequeña cavidad alargada en la epidermis, invisible desde fuera. La parte visible del cabello, el pelo, tiene tres capas distintas. La capa externa, la cutícula, está compuesta por escamas semejantes a las de una piña. La ubicación relativa de las diferentes escamas es importante para el brillo natural del cabello, ya que determina la cantidad de luz que éste refleja. La segunda capa, la corteza, compone el 80% del cabello y está compuesta por muchas fibras individuales de queratina. Esta capa determina las cualidades mecánicas del cabello, como por ejemplo, la elasticidad. La capa interna del cabello, la médula, se caracteriza también por la presencia de fibras de queratina, pero éstas no están tan ordenadas como en la corteza. Cabe recalcar de nuevo que en un autotransplante de cabello no se trasplanta el propio cabello, sino los folículos pilosos de una parte del cuero cabelludo (zona donante) a otra parte (zona receptora) (ver también nuestro artículo La biología del cabello humano).
El tipo étnico de cabello no tiene ningún efecto sobre el largo posible del cabello. El largo máximo queda determinado por la edad y el tipo de cabello. Así, en la edad prenatal e inmediatamente posnatal se presenta el llamado lanugo, que tiene un largo máximo de 15 cm y un radio máximo de 20 µm. Este tipo de cabello es sustituido inmediatamente después del parto por el llamado vello terminal, que tiene un largo de hasta 60 cm y un radio de hasta 60 µm. Estos cabellos aparecen hasta los doce años; a partir de la pubertad se sigue teniendo vello terminal, pero éste tiene una masa distinto por el cambio hormonal. El vello terminal de un adulto (con excepciones) puede llegar a medir un metro y tiene un radio máximo de 100 µm. Además de las diferencias entre los tipos de cabello, el largo del mismo durante la edad adulta queda determinado también por el tipo de peinado.
Como ya se ha mencionado, el diámetro depende del tipo de cabello. Aquí veremos el diámetro menor y mayor de cada uno de ellos. El tipo africano muestra un diámetro de entre 55 y 98 µm, el tipo asiático está entre 70 y 86 µm y en el tipo caucásico, las medidas oscilan entre 60 y 80 µm. La sección transversal, en cambio, muestra oscilaciones mayores entre los tres tipos étnicos de cabello. Así, la sección transversal media del cabello africano está aproximadamente en 4 270 µm², la del asiático es de 4 800 µm² y la del caucásico 3 850 µm², aunque en estas cifras hay que tener en cuenta que dentro de una misma etnia se debe contar con oscilaciones importantes (tipo africano: 2 200 a 6 500 µm²; tipo asiático: 3 000 a 8 000 µm²; tipo caucásico: 1 400 a 6 300 µm²).
Otra característica importante que varía en función del tipo de cabello es la densidad, que es la cantidad de folículos generadores de cabello por centímetro cuadrado de cuero cabelludo. Las personas de tipo africano tienen, con 161 (± 50) folículos por centímetro cuadrado (hombres: 160 ± 50; mujeres: 163 ± 51), el valor medio más bajo. En el caso del tipo asiático este valor medio es de 175 (± 54) folículos por centímetro cuadrado (hombres: 173 ± 50; mujeres: 178 ± 57) y el tipo caucásico tiene un número medio de folículos de 233 (± 46) por centímetro cuadrado de cuero cabelludo (hombres: 211 ± 65; mujeres: 242 ± 77). Las cifras citadas deben ser tomadas con cautela, ya que oscilan considerablemente en función de la fuente y de la población analizada. Por ejemplo, la densidad del cabello para los hombres de tipo caucásico oscila entre los 192 y los 340 folículos por centímetro cuadrado en función de la fuente. También aparecen oscilaciones más o menos importantes en la determinación de la densidad del cabello cuando se distingue entre diferentes zonas del cuero cabelludo (sienes, parte delantera y trasera de la cabeza). No obstante, la densidad del cabello es muy importante en el autotransplante, ya que resulta decisiva a la hora de saber qué dimensiones tendrá la zona receptora de implantes propios. Volveremos más adelante sobre este punto.
Otra medida importante que está relacionada con el diámetro del cabello es la de la elipse de folículo piloso y a partir de ella, las ondas del mismo. La relación entre la elipse y el ondulado queda ilustrada en el siguiente esquema.
La elipse se calcula como el cociente entre el mayor y el menor diámetro del cabello. Cuanto mayor sea el valor de la elipse, más elíptico será el folículo y más ondulado el cabello que nazca del mismo. Los valores más altos de elipse en los textos sobre el tema son 1,68 para el cabello africano, 1,23 para los chinos. En un término medio se encuentran las personas de origen indio, con 1,40, y los europeos occidentales con 1,44. Podemos deducir que las personas con cabello de tipo africano, así como aquellas que tienen folículos pilosos más elípticos también tienen los cabellos más ondulados. Esto hay que tenerlo especialmente en cuenta en el contexto de un autotransplante de cabello, y a continuación explicaremos por qué.
En la siguiente ilustración vemos una muestra de cabello de tipo africano, y podemos ver el alto grado de ondulación.
Como explicaremos a continuación, el cabello africano desempeña un papel especialmente importante cuando se trata de conseguir efecto de volumen con los autotransplantes injertados.
¿Qué implicaciones tienen estas diferentes características para el terapeuta?
De las diferentes características de los distintos tipos de cabello se derivan algunas implicaciones para el tratamiento de personas con cabello de tipo africano en un autotransplante de cabello que se explican a continuación.
Hay que tener en cuenta, y esto es válido para todos los tipos de cabello mencionados, que los valores de la densidad del cabello pueden suponer una limitación para un autotransplante. Así, los valores aportados normalmente se redondean y solo tienen en cuenta los folículos sanos, de manera que en una superficie de cuero cabelludo de 600 cm² una persona de tipo caucasiano tendrá unos 120 000 folículos pilosos, una de tipo asiático 90 000 y en el caso del cabello de tipo africano, unos 80 000. No todos sirven para un autotransplante de cabello, esta técnica se enfrenta a algunos límites naturales (ver nuestro artículo Posibilidades y limitaciones de las técnicas modernas de autotransplante de cabello).
En lo que se refiere a la elipse de los folículos, hay que recordar que son más fáciles de extraer para el terapeuta cuanto más regular es su forma. Por tanto, la extracción de folículos de tipo asiático es la más fácil desde el punto de vista técnico, mientras que la extracción de folículos del tipo africano resulta mucho más complicada por su forma elíptica. Esto se debe a que los folículos generalmente se extraen con una broca hueca de sección circular. Esta forma se corresponde con la de los folículos del tipo asiático. Esto explica también por qué los folículos elípticos de las personas con cabello de tipo africano resultan más difíciles de extraer, ya que a menudo se dañan más en la extracción. Los folículos dañados son una desventaja del método, ya que de ellos no nacen después nuevos cabellos, lo cual va en detrimento del tratamiento.
En un autotransplante de cabello se extraen injertos normales, que después se dividen en microinjertos (ver nuestro artículo Trasplante de cabello). La siguiente ilustración muestra uno de estos microinjertos, los implantes que se injertan durante el autotrasplante de cabello.
En principio para este procedimiento son más adecuados los cabellos oscuros para este procedimiento, ya que gracias a los pigmentos que contienen son más fáciles de identificar para el terapeuta a la hora de dividirlos. Como se puede observar en la siguiente ilustración, la división de los cabellos de tipo africano es un desafío mayor, ya que por su elipsis son complicados de separar evitando al mismo tiempo dañar los folículos.
Además, en los últimos años se observa como tendencia en el sector del autotrasplante que algunos colegas han pasado a extraer los injertos con aparatos que muestran diámetros de broca especialmente pequeños. Los pacientes con cabello de tipo africano deberían tener cuidado, ya que por causa de la elipse de los folículos ya resulta de por sí difícil separarlos sin daño. Por ejemplo, en la extracción FUE (follicular unit extraction) se trabaja con un diámetro especialmente reducido (por ejemplo, 0,7 mm o menos). Hay que tener en cuenta que con un método de extracción así se dañan muchos folículos.
También hay que decir que la cantidad de folículos dañados puede cambiarse en función del método de extracción que se escoja. Además, una elipse extrema de los folículos no tiene por que ser desventajosa para este método de tratamiento. Un folículo muy elíptico produce cabello especialmente rizado, lo cual causa un efecto de volumen relativo que permite camuflar mejor las partes ralas del cuero cabelludo. La observación de la ondulación del cabello africano muestra que el cabello rizado cubre mejor el cuero cabelludo que el cabello liso, lo cual llevó al desarrollo del método Crosspunch (ver nuestro artículo Autotrasplante de cabello con método Crosspunch).
¿Por qué el autotrasplante en cabellos de tipo africano resulta un reto positivo pese a todo?
A lo largo de mis 28 años de actividad he tratado a menudo a pacientes con cabello de tipo africano y sé que este tratamiento puede resultar un gran desafío para el terapeuta. La extracción de injertos y su división requieren un pulso excelente. Si el terapeuta no tiene la habilidad o la experiencia o si utiliza por ejemplo la FUE con un diámetro muy estrecho, todo esto podría dañar un número elevado de folículos, lo que en el peor de los casos podría llevar a no conseguir el objetivo del tratamiento. Por tanto, es necesario un enorme cuidado y los pacientes deberían preguntar en la primera consulta informativa si se va a emplear el FUE para la extracción.
Aparte de esto, el tratamiento de pacientes con cabello de tipo africano es para mí una ocasión de enriquecimiento de mi labor, y lo percibo como un desafío especial al que me gusta enfrentarme.
Si tras la lectura de este artículo tienen más preguntas, por ejemplo porque están personalmente interesados en un autotrasplante de cabello, les recomiendo los siguientes artículos en mi página web. Además, estoy a su plena disposición para una consulta explicativa en nuestra clínica si así lo desean.
Atentamente
Angela Lehmann
Bibliografía
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Loussouarn, G., El Rawadi, C. & Genain, G. (2005). Diversity of hair growth profiles. International journal of dermatology, 44(s1), 6–9.
Sobottka, G. & Weber, A. (2003). Geometrische und physikalische Eigenschaften von Human-Haar. Computer Graphics Technical Reports. [01.10.2017].